Más allá de mi compromiso de trabajo como precandidato por el distrito de Córdoba me asumo como un ciudadano veracruzano y mexicano consciente de los retos que el país enfrenta, así como de la urgencia de acometerlos sin dilación, ya que el tiempo en el mundo globalizado es un recurso no renovable; quien mejor lo aprovecha tomando decisiones oportunas marca los ritmos del progreso.
Comento lo anterior en relación al reciente descubrimiento del mayor yacimiento de petróleo del mundo justo frente a las costas de Veracruz. Concretamente en el municipio de Chicontepec en la zona de Tuxpan, mismo que según los datos obtenidos hasta el momento y corroborados por Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (PEP), rebasan los 139 mil millones de barriles de crudo, lo que representa casi cuatro veces más petróleo de lo que tenía la reserva de Cantarell que, hasta este descubrimiento, había sido la más grande de la historia del país.
La reserva, de aprovecharse oportunamente, representa petróleo para México para por lo menos 70 años más, hasta el año 2080. Puede convertirse, de la mano de una nueva dinámica garantizada, por la reforma petrolera, en una de las principales fuentes de impulso para el desarrollo nacional. Incluso colocará a nuestro país como la tercera potencia petrolera del mundo por encima de Irán e Irak.
Si bien es cierto que no existe todavía en el mundo la tecnología para extraer el petróleo que se encuentra en Chicontepec, ya es posible comenzar a ganar tiempo en la extracción y exploración de la zona; se estima que se pueden comenzar a extraer en el corto plazo 18 mil millones de barriles, en lo que se desarrollan los avances necesarios para la perforación y extracción de las inmensas reservas más profundas. De igual manera, el iniciar estas tareas generará de forma inmediata miles de empleos para el país reflejados en la calidad de vida de las familias mexicanas, además de impulsar el avance tecnológico en este rubro.
Pero sin las condiciones idóneas de infraestructura que permitan transformar ese crudo en derivados del petróleo, como gas y gasolinas (sólo para citar un ejemplo), se estará desperdiciando una oportunidad histórica para impulsar el desarrollo del país. Y ahora queda claro, más que nunca, que Veracruz tiene las condiciones idóneas para generar dicha infraestructura. Nuestro Estado ha sido por tradición el mayor proveedor de energía para el país, ya sea en forma de energía eléctrica o petróleo. Debe seguir siéndolo fiel a su vocación y misión históricas.
Por ello ya no es momento de titubeos, ni de aplazamientos; mientras otros países del mundo avanzan, modernizan sus refinerías y construyen nuevas, sin dilaciones, nosotros no podemos perder más tiempo, mucho menos sobreponiendo intereses personales al bienestar de la nación.
Por eso decimos: Refinería en Veracruz ¡Ya! No lo posterguemos más, tomemos este compromiso para seguir siendo uno de los grandes motores del desarrollo de México. Corazón que lo impulsa cada día con mayor fuerza.
Nuestros hijos, nuestros nietos reconocerán que cumplimos con nuestro deber.
Javier Duarte de Ochoa
Comento lo anterior en relación al reciente descubrimiento del mayor yacimiento de petróleo del mundo justo frente a las costas de Veracruz. Concretamente en el municipio de Chicontepec en la zona de Tuxpan, mismo que según los datos obtenidos hasta el momento y corroborados por Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (PEP), rebasan los 139 mil millones de barriles de crudo, lo que representa casi cuatro veces más petróleo de lo que tenía la reserva de Cantarell que, hasta este descubrimiento, había sido la más grande de la historia del país.
La reserva, de aprovecharse oportunamente, representa petróleo para México para por lo menos 70 años más, hasta el año 2080. Puede convertirse, de la mano de una nueva dinámica garantizada, por la reforma petrolera, en una de las principales fuentes de impulso para el desarrollo nacional. Incluso colocará a nuestro país como la tercera potencia petrolera del mundo por encima de Irán e Irak.
Si bien es cierto que no existe todavía en el mundo la tecnología para extraer el petróleo que se encuentra en Chicontepec, ya es posible comenzar a ganar tiempo en la extracción y exploración de la zona; se estima que se pueden comenzar a extraer en el corto plazo 18 mil millones de barriles, en lo que se desarrollan los avances necesarios para la perforación y extracción de las inmensas reservas más profundas. De igual manera, el iniciar estas tareas generará de forma inmediata miles de empleos para el país reflejados en la calidad de vida de las familias mexicanas, además de impulsar el avance tecnológico en este rubro.
Pero sin las condiciones idóneas de infraestructura que permitan transformar ese crudo en derivados del petróleo, como gas y gasolinas (sólo para citar un ejemplo), se estará desperdiciando una oportunidad histórica para impulsar el desarrollo del país. Y ahora queda claro, más que nunca, que Veracruz tiene las condiciones idóneas para generar dicha infraestructura. Nuestro Estado ha sido por tradición el mayor proveedor de energía para el país, ya sea en forma de energía eléctrica o petróleo. Debe seguir siéndolo fiel a su vocación y misión históricas.
Por ello ya no es momento de titubeos, ni de aplazamientos; mientras otros países del mundo avanzan, modernizan sus refinerías y construyen nuevas, sin dilaciones, nosotros no podemos perder más tiempo, mucho menos sobreponiendo intereses personales al bienestar de la nación.
Por eso decimos: Refinería en Veracruz ¡Ya! No lo posterguemos más, tomemos este compromiso para seguir siendo uno de los grandes motores del desarrollo de México. Corazón que lo impulsa cada día con mayor fuerza.
Nuestros hijos, nuestros nietos reconocerán que cumplimos con nuestro deber.
Javier Duarte de Ochoa
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