El PAN todavía no despierta del NKO que Duarte le pegó en el debate del IFE

Prensa

Siguen los efectos del contundente NKO que Javier Duarte le propinó al PAN en el debate nacional del pasado martes organizado por el IFE.

La estrategia de Guerra Sucia del PAN, no tuvo ahora descalificaciones injurias o amenazas que lograran restar contundencia a la aseveración del candidato a diputado por el distrito de Córdoba que los acusó de un irresponsable, además de poco transparente subejercicio de recursos que serían hoy en día oxígeno puro para una economía que vive asfixiada.

Duarte fue categórico al afirmar que durante las administraciones del PRI se promedió un crecimiento de 3.4%, mientras que el PAN sólo ha conseguido el 2.3%. “El cambio fue para mal” afirmó.

Y también lo fue al señalar que suman más de 34 mil millones de pesos los recursos que el PAN no ha ejercido en el presente año, mismos que se estarían traduciendo en empleos, obra pública, becas, hospitales y recursos para el campo que pide a gritos el país.

Y al PAN le dolió, su representante en el debate no pudo responder, sólo comentó vaguedades, se trabó. Quiso decir que ellos escuchan a la gente, pero no dio ninguna explicación coherente o al menos inteligente del por qué el sub-ejercicio de recursos. Ninguna.

Lo peor del caso es que siguen si responder, reconocen que el dinero no se emplea para lo que fue destinado, pero no dan respuestas claras, (el gobierno federal tampoco lo hace) al fin se trata de tapar el tema del fracaso económico con la propaganda de la lucha contra el crimen organizado. Ante esa falta de transparencia Javier Duarte les recordó a los panistas, y al resto de los partidos que participaron en el debate, que Veracruz es el primer lugar nacional en transparencia, que aquí si se ve en que, como y cuando se aplican los recursos.

Javier Duarte le hizo ver al PAN y a los ciudadanos que siguieron el debate, que México como consecuencia de más de 8 años de mala administración pública, es una de las economías que menos ha crecido en Latinoamérica en los últimos 9 años. Prácticamente una década perdida que costará mucho, muchísimo revertir.

El golpe fue claro, directo, le bastaron 3 minutos al abanderado del PRI en el debate para demostrar que su selección para representar y defender a su partido fue correcta. Su cierre fue sencillamente demoledor. Recordó a Julio Cesar Chávez, (guardando las proporciones y diferencias de ámbitos) que guardaba sus mejores golpes para el final de sus peleas.

El PAN ahora sigue callado, no responde, no lo han hecho ni Calderón, ni Creel en sus recientes apariciones por tierras Veracruzanas que aparecieron por qcá curiosamente después del debate, como para rescatar un poco la imagen alicaída de su partido en Veracruz.

Y quizá seguirán así, o antes de responder continuarán descalificando, agrediendo sólo con el propósito de distraer. El que si seguirá hablando y bien, no sólo como candidato, sino desde la cámara como diputado será Javier Duarte. Que el PAN mejor se vaya acostumbrando.